Cultura libre de Estado. Jaron Rowan

Cultura libre de Estado. Jaron Rowan

Uno de los pilares de mi tesis doctoral es explorar las propuestas que vienen del plantemiento del procomún. Más allá del modelo neoliberal que nos invade desde hace tiempo, y que trabajaremos también, para mi es fundamental comprender en profundidad las ideas que se plantean y me acompañan desde postulados libertarios. Entendiento el Estado como aquello que nos gobierna, no gobernamos, urge cambiar las instituciones como ya desde el 15M se proclamaba. Pero ¿qué ha pasado en este tiempo de gobiernos municipalistas del cambio? Lo sabemos quienes seguimos atentos a estos compañeros empoderados. Muchas han sido las barreras con las que se han / nos hemos encontrado.

Yo por mi parte, me metí en una estructura de las antiguas, una asociación profesional de artistas visuales, —a pesar de no haberme preocupado mucho, la verdad, ni por tener una carrera "profesional" ni por el mercado—. Sin embargo, llegados a este callejón sin salida en el que se nos exigía constantemente definirnos, opté por transformar, si era posible y muy despacio, ese lugar llamado asociación. Me apetecía mucho ver lo que pasaba en el ámbito político desde otro lugar más neutral, más "civilizado". Era, además, una estructura más sólida que el campo de batalla anterior aunque en seguida vi que lo que había allí era otro campo de batalla tremendamente burocratizado esta vez, —que alguien me diga dónde están los remansos de paz en la gestión colectiva de recursos—.

En fin, por suerte yo no tenía un interés profesional; sí ,en cambio, personal. Traté de trabajar en edificar el procomún en un ambito al que me siento fuertemente arraigada, el del arte. Nunca me he parado a pensar demasiado en ese término del procomún. Ya llevan años algunos amigos invocándolo por las redes o en persona. Yo simplemente estaba inmersa en mi flujo vital y me daba igual cómo definirlo. Ahora me toca pararme a reflexionar.

El trabajo en grupo siempre es estimulante tanto por su ferocidad como por su compañerismo. Quienes menos interés teníamos en los logros directos de la asociación con mayor templanza afrontamos las desavenencias y tensiones internas. Sí, el procomún, queridos artistas, esa palabrita que parecía la solución a todo... lo otro. Mientras muchos quedaban atrapados en la preocupación por quién sería el jurado de tal concurso, muchos otros reflexionaban sobre ello. En el trabajo colectivo es fundamental que haya gente que de un paso atrás para tratar las cuestiones de todos, y afortunadamente, siempre hay personas que lo hacen.

Tremendo este trabajo de Jaron Rowan que desgrana el problema de la cultura, ya sea como recurso, como derecho o como bien común.

He de reconocer que el embudo no me ha quedado nada bien. Creo que mi mente me ha jugado una mala pasada porque más que eso parece un water, sin ánimo de ofender a nadie. Ha salido mi "artista maldito" alojado en lo más profundo de mi ser.